CARTA A MI PAPÁ: El hombre que me creó pero no me quiso!
Muchas veces me pregunté por qué me habías dejado, por qué
no quisiste tomar el papel de mi padre, por qué tuve que crecer diciendo la
trillada frase: “No tengo papá”. Y aunque no he encontrado respuestas a todas
mis preguntas, he aprendido que la venganza y el rencor solo me dañan a mi. Por
eso he decidido escribirte esta carta.
Papá:
No sé cual es tu nombre. No quiero saberlo, ya no me sirve
para nada. Tal vez estás leyendo esto pensando que voy a decirte que fuiste un
padre horrible y que deberías estar avergonzado por la manera en que te
alejaste de mí, pero no. Este no es el caso. Lo que quiero decirte es.. Te
perdono.
Te perdono por no haber estado allí, porque eso me hizo una
persona más fuerte, valiente, perseverante e independiente. Te perdono porque
en realidad no me hiciste falta en ningún momento. Cuando era pequeña y en la
escuela hacían la celebración del día del padre, mi abuelo siempre estuvo allí.
Si me preguntaban: “¿Dónde está tu papa?”, siempre contesté que no tenía, pero
que la vida me había dado una segunda mejor opción. Él ya había sido padre, así
que me enseño absolutamente todo lo que debía saber.
Él nunca me hablo mal de ti ‘a decir verdad, nunca me hablo
de ti porque nunca fuiste parte de nuestras vidas’, De él aprendí que debo ser
agradecida por lo que tengo. Me enseño a no rendirme y a no sufrir por nada ni
por nadie, y a no creer que por el hecho de no tener padre, era menos o debía
ser tratada de manera diferente.
Te perdono por empujarme lejos, porque eso me hizo encontrar
nuevas armas para estar cerca. Mi abuela me enseño a respetar y ser digna de
confianza. Ella me enseño a siempre serle fiel a lo que siento y a las personas
que me rodean, porque mentir es lo peor que se le puede hacer a alguien. Ella
nunca permitió que yo le faltara al respeto a los demás, y cuando lo llegue a
hacer, me enseño lo que en verdad era un castigo. Ella nunca tuvo miedo de
castigarme.
Te perdono por no ser un padre porque gracias a eso mi mamá
pudo tomar tu lugar. Ella tomó tu lugar desde el momento en que nací. Sacó
adelante a dos hijos, consiguió un trabajo y siempre fue capaz de proveer para
nosotros. A veces, no pudo darnos exactamente lo que quería darnos, pero yo
siempre estaré eternamente agradecida por todo lo que hizo por nosotros. Ella
fue a cada evento escolar, cada presentación y tiene fotos de todo los actos en
lo que participe. Siempre ha estado ahí para todo y esta orgullosa de mi por
todos los recuerdos que he creado. Ella me ha demostrado lo que es el amor, y
no te hemos necesitado.
Te perdono por todas estas cosas, porque yo sé que gracias a
ello soy una mejor persona. Fui a mi primer día de la escuela primaria sin ti,
me gradué de la secundaria sin ti, voy a la mitad de mi carrera universitaria
sin ti. He llegado a un acuerdo con lo que soy y con quién quiero ser. Ahora sé
el tipo de padre que quiero para mis hijos.
No tenerte no ha definido mi éxito, al contrario, me motivó
a buscarlo y a salir adelante. Y no para demostrártelo a ti, sino para
demostrármelo a mí misma. Cuando miro a mi alrededor, tengo a mi familia que ha
crecido con el tiempo, y las personas que han entrado y salido de mi vida han
llenado el vacío que dejaste.
Te perdono porque el dolor que sentí por tu abandono me ha
hecho invencible, porque he aprendido que si bien el amor de un padre es
importante, el amor es incondicional y no importa de dónde venga. Tu ausencia
me enseño que el odio no me lleva a ningún lado. He aprendido a perdonar. He
aprendido a perdonarte.
Así que recuerda, tú no arruinaste mi vida cuando te fuiste.
Mi mundo siguió adelante sin ti. Mi vida no ha sido mala porque no hayas estado
en ella, al contrario, he sido una mujer feliz. Así que tú continúa con tu
vida. No te atormentes por haberme abandonado.
Realmente espero que hayas encontrado la felicidad, así como
yo lo hice. Y te perdono por ser el hombre que me creo, pero no me quiso.
Atentamente, Tu hijaReflexión
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